Montenegro

Nuestro primer destino Herceg Novi, es un pequeño pueblo en la costa que íbamos a utilizar como punto de descanso y desde allí visitar los otros puntos de Montenegro. Cuando hemos llegado a la estación de autobuses, estaba llena de gente ofreciendo sitio para dormir. Pero los precios eran muy altos y las personas en exceso agresivas.

Al final una simpatica señora se nos acercó y nos ofreció un precio interesante. Cuando fuimos a su casa, nos ofreció una de las habitaciones y empieza a actuar como una loca. Incluso quería ligotear conmigo y beber vino con ambos. Al final ante tan extraña situación y dado que a Luiza no le gustan estos comportamientos decidimos irnos. De hecho decidimos pasar al siguiente pueblo no sin antes visitar el primero.

Finalmente llegamos a Kotor y una agradable familia nos ofreció su casa. Tenía un pequeño jardín y una atractiva habitación. Desde allí fuimos al centro de la ciudad donde la pateamos de noche y comí gustosamente pescado recién traído del mar.

Kotor es una ciudad amurallada que se encuentra en el interior de un valle glaciar. Podría decirse que es la hermana pobre de Dubrovnik ya que es tan bonita como ella, pero recibe mucho menos turistas y todo cuesta menos (perfecto para un par de mochileros como nosotros).

El día siguiente visitamos la ciudad de Bubva y a pesar de que era un lugar que nos habían recomendado encontramos un resort turístico lleno de rusos. En la playa no cabía un alfiler y los hombres se paseaban con el archifamoso marca-paquetes. Más tarde nos enteramos que la parte a visitar era la zona vieja de la ciudad.